viernes, 13 de enero de 2012

SCHWARTZ NO ES UN RELOJ...




Mi primera intención era sin duda dejaros en mensaje divertido-satírico-burlesco las declaraciones de Don Cayetano de Alba sobre lo vagos que son los andaluces, pero prefiero sin duda la síntesis de El roto. Aún así no descarto daros el susto con este señor que ha sido nombrado a dedazo, sin ninguna DUDA, por la Comunidad de Madrid. El personaje, Pedro Schwartz, resulta tan impresentable impronunciable como su propio apellido, y en sus dedos, ojos y cráneo privilegiado podemos dejar a buen recaudo los designios del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid.


Si tenéis ganas, tripas y tiempo, os invito a ver esta entrevista que realizo "Salvados" hace unos meses en las que el tal Schwart se luce bien el pelo en cuanto a su opinión sobre qué debe ser lo social, es decir, sin lugar a dudas: beneficencia en sus propias palabras. Sorprende tanto que presida algo, lo que sea, que lleve en sus siglas la palabra social que produce espanto.


El vídeo se puede ver en dos partes: la primera como entrevista personal, y el segundo cuando al tal Schwart se le pone delante una trabajadora social... Antológico el debate entre lo que significa "gratuito", "ciudadanía", y el lenguaje corporal del tal Pedro... sobre todo al terminar con su "el capitalismo es el principal amigo de los pobres".




M.L.

3 comentarios:

  1. Pues esto debe ser un recordatorio para que vayamos pensando en lo "moderados" y "centrados" que están los chico estos tan echaos p'alante que han llegado (desembarcado, como en Normandía) a las instituciones, de manera generalizada. Lo preocupante no es el tiburón de las finanzas este, tiburones hay en todos lados, dispuestos a comerse al que esté desprotegido o despreocupado. Ni siquiera es preocupante el que haya llegado a ser presidente de algo, aunque se llame "Social", y este hombre entienda la sociedad como un conjunto de una sola persona, él. No, lo preocupante de todo eso, y lo que más me ha alarmado, entristecido e irritado son las "personas normales" que entrevista el reportero. Esos que vemos que no tienen unas ideas, ni una opinión propia. Son juncos, que se cimbrean a un lado o al otro según sople el viento, sin saber ni pensar en consecuencias o causas de sus acciones. Lo mas acojonante de todo este asunto es que intuyo que son mayoría en la sociedad. A esos, a todos, nos van a quitar pensiones, sanidad, educación, desempleo y tantas otras cosas que no son "rentables" para el estado-empresa. Y ninguno de ellos va a ser capaz de hacer una correlación causa-efecto con lo que han votado. NI UNO SOLO. Si el borreguito de Norit dice que hay que votar a la Falange, el borreguito español le seguirá... Y después se lamentará amargamente de su mala suerte.

    Deberían hacer test psicotécnicos para inscribirte en el censo electoral. Como mínimo.

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  2. Por una parte me alegra saber qué es lo que piensa alguien tan diametralmente opuesto a mí sobre una misma realidad: y es sorprendente como en cuestiones que uno califica como indiscutibles y básicas resulta que para otro no lo son ni de lejos.
    Por la otra, me entristece enormemente que se pueda pensar así y que al hablar de educación de la ciudadanía en el uso de los servicios en vez de aplicar recortes, este personaje diga a Jordi que eso es poco más que vivir en la calle de la piruleta.
    Con esa inutilidad con la que relaciona la educación no me extraña que según sus parámetros en educación haya que recortar con punzón, tijeras y rasgando.

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  3. Enrique Malas Lenguas dice:
    Pues yo sí que creo que el borreguito seguirá siendo borreguito porque desconoce a estos personajes, o los tiene dentro de un ideario común de "hombre del saco" que ya casi no es operativo. Nos han vendido que vivimos sin tener que miedo... a las consecuencias...
    Ese borreguito del que hablas, querido Dave, acaba por darse cuenta más tarde que temprano, pero sin exponerle cara a cara con tipos como este que te lo dice a las claras: "me importas una mierda", pues sin hacer ese cara a cara la sociedad naif en la que estamos no terminará nunca de creerse de lo que les/nos están haciendo.
    Quiero decir con esto que la "realidad" a la que se refiere nuestro amigo Anónimo número 2, es una realidad diseccionada, sesgada, irreal de todas todas si queréis. ¿Miramos hacia otro lado? ¿No sabemos cómo mirar?
    Cuesta pensar en la "inocencia" del conjunto de la sociedad, me refiero a la gran mayoría (un 70% del censo electoral no hay votado al PP, ergo...), pero otra cosa diferente es la falta de compromiso, de creernos que ese 70% o más podemos cargarnos de todas las razones del mundo, que a fecha de hoy, y después del 15M, nos dejó claro y patente el hartazgo pero fomentó el hastío...
    Otro gran amigo (guiño, guiño, guiño) se quejaba en una reciente comida que el hijo de Gallardón es culpable tanto o más que su padre porque vivía de su ideología... la del padre, se entiende...
    M.L.

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