jueves, 29 de marzo de 2012

QUE NO ESTABA MUERTO, NO, QUE ESTABA DE PARRANDA

Disculpas por mil tras este silencio de exámenes finales, evaluaciones y otras ocupaciones igualmente "fascinantes". Y qué mejor día para volver a escribir en este lugar que el día de la huelga general en las que nos hemos metido.
Me ha resultado extraño y ajeno todo el revuelo a mi alrededor sobre si había que secundar la huelga. Que si sí, que si no, que si los sindicatos son unos tal o si esto sirve para algo o para qué, en fin, que caiga un chaparrón. Todo me sonaba amplio, impreciso, muy muy líquido este ambiente en el que cada uno es capaz de amoldar su discurso a un vaso de agua cada vez más medio vacío para muchos, y muy muy muy lleno para algunos pocos, poquísimos.
Digo, menuda jaculatoria que estoy lanzando, que puestos a justificarnos, todos y cada uno de nosotros tenemos razón. Es así como lo enunció el Señor Ortega y Gasset, es decir, que la circunstancia de cada uno acaba por servir de argumento inapelable e impepinable. Sin embargo creo, siento, que esa circunstancia individual (Ortega, el de la foto, era un liberal, no olvidemos) es imposible, una falacia completa debido a que no existe esa circunstancia individual porque vivimos en conjunto, en sociedad. Tal vez sea más adecuado pensar en que cada uno es "sí mismo" según su personalidad, porque la circunstancia depende de nosotros, no nosotros de la circunstancia puesto que ayudamos, contribuímos a creearla.
Todavía somos sujetos activos, por mucho que nos digan que la circunstancia es algo superior, como son los mercados, la prima de riesgo, o el santísimo sacramento, porque si todos estos términos los hemos creado nosotros como sociedad, ¿cómo no habremos de poder modificarlos en nuestro propio beneficio?
Salud
M.L.

2 comentarios:

  1. Que sí, compa, que sí, que huelga, que ya está bien de excusas. Que prepetren la reforma laboral, pero no con mi resignación ni con mi silencio. Sería un silencio culpable.

    ResponderEliminar
  2. Ay la culpa, la culpa, que ahora que es Semana Santa se lleva mucho... Donde yo me descuageringo (existe tal ver?) es el ansia de absoluto que tiene el personal cuando te dicen que un día de huelga no sirva para nada. Lo que no sirve es convocar un paro de dos semanas cuando la gente no tiene ni para comer... Y nosotros, oh funcionarios, todavía haciéndonos preguntas... Mi vecino, el pobre hombre, en paro, con una niña, no es que no pueda hacer huelga, es que ni siquiera le han llamdo del tajo hoy para vaya a trabajar...
    Salutem

    ResponderEliminar