miércoles, 7 de marzo de 2012

CEOEEEE OEOEOEEEEEEE

La criatura es Díaz Ferrán, antiguo presidente de la CEOE (y no, no vamos a corear oeoeoeoeeeeeee). El tal ex-jefe de los empresarios, patronal, etc. se autoreguló un finiquito millonario en su propia empresa, Marsans (la de los viajes), justo antes de llevarla a la quierbra.
Dicho así parecería un tío listo, avispado, de ese ideal post-Mario Conde tardío de triunfo, si no fuese porque detrás de la quiebra de la empresa dejó en la calle a miles de trabajadores con sus respectivas familias.

La foto de su cara es un poema. Esos labios hacia abajo cual sabueso británico (los mofletes ayudan) le hacen a uno sospechar. ¿Está mirando si él debe añadir un cero más a tal finiquito? ¿Está mirando con asco a alguno como yo que le increpa por sus decisiones ruinosas?

Ahora que vivimos la vorágine de la reforma laboral y del sempiterno discurso de que los culpables de esta crisis somos nosotros (véase el valor cristiano de culpa detrás que intenta enlazar con el tradicional nacionalcatolicismo), nos parece imprescindible que el señor Díaz Ferrán abra esa boca de sabueso para que veamos si hay colmillos o sierra mecánica...

Salud.
M.L.

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