sábado, 29 de marzo de 2014

Criminalizar

Buenas noches,
no me resisto a dialogar conmigo mismo o con vosotros sobre esta famosa acción que en nuestros días se está poniendo tan de moda, oprobio y vergüenza aparte, tanto en telediarios como en prensa general: "criminalizar".
 
Cualquiera que protesta, cualquiera que presenta una alternativa, cualquiera que se manifiesta simplemente es procesado públicamente como si hubiese cometido un crimen. Da igual que sea un movimiento ciudadano, una marcha por la dignidad social contra los recortes, una huelga de estudiantes, en fin, que todo es un "crimen" llevado a cabo por "criminales". El mal y los malos. Mensaje sencillo, eficaz, directo, naif. Lo hacían antes las porteras y después lo usaron los políticos y otras rapaces.
 
^Pero no son los buitres quienes me preocupan. Es fácil entender que cuanto más se asuste a la parroquia, más fácil será meterle el supositorio, pero me temo que la parroquia ya se los mete ella solita. Se trata de un método auto-profiláctico al que después de se le pone vaselina. Si el hombre tiene que actuar, si el hombre tiene que mojarse, si el hombre ha de enseñar la carne en lugar de esconderse en el caparazón, entonces es comprensible que se busque cualquier supositorio para evitar tener que salir de la concha. Muchos me dicen que el hombre es cobarde por naturaleza, y mezquino dicen otros, y en fin, un sinfín de lindezas dichas por hombres mismos.
 
Hoy por hoy es fácil criminalizar las cosas para justificar no el miedo, sino la inacción, el bostezo, el "boberio" ambulante que se mantiene arropado a toda costa. Ellos son el bien y los buenos, la bonhomía pachona. De ahí que el proceso de criminalización no sea sino abusivo, injusto y cobarde. Lejos de quedarse bajo la manta, el hombre escupe, degrada a todo aquel que le hace quedar como el trozo de carne asustado que es. Lo criminaliza para quedar con la ¿conciencia? tranquila para no sentirse ¿ilegal? Se les reconoce rápido; empiezan diciéndote que es que no cuidas las formas para después mandarte callar y adoptar la pose de los tres monos que ni veían, ni escuchaban ni hablaban.
 
Así pues, ojito. Cualquiera de nosotros es objeto de deseo.
 
M.L.

domingo, 16 de marzo de 2014

Un mundo sin "pero".

Reflexión poética/estética/extrasensorial/bajaencalorías sobre un mundo en el que nos falten los "peros":

A. Introducción técnica/objetiva: "pero"; según la RAE es una pera más larga y más gruesa. (Aquí ya cada uno que entienda esta forma española de masculinizar todo con la "o" y con los tamaños). También es conjunción adversativa que muestra la oposición o contrariedad, sigue diciendo la RAE.

B. Uso y ejemplo del mismo término: como fruto, dependerá del hambre de cada uno; "Tengo mucha hambre, me comeré un pero". Ahora bien, como adversativa nos remite a un mundo dual, a un mundo bipolar, a un mundo que no es plano. Por ejemplo: "Tengo hambre pero no me voy a comer un pero". Donde A (tengo hambre) es una acción que encuentra una oposición (pero no me voy a comer un pero). La lucha de fuerzas contrarias no tiene aquí tintes marxistas, sino simplemente estúpidos.

C. Particularidad y otras equivocaciones en su uso: Muchos usuarios del término "pero" consideran que no es necesario su empleo. Es decir, para qué "perear" (acción de usar el pero) si no va a pasar nada. Asistimos entonces a la amputación personal de la oposición, de la discrepancia. En la oración "Tengo hambre pero no me voy a comer un pero" entendemos:

1. Que aún pudiendo hacer algo para remediar su hambre, decide no hacer nada (se muere, vamos).
2. Que aún pudiendo hacer algo para remediar su hambre, si lo hiciese, se comería a su propia forma de oponerse o de quejarse ante las cosas (se deja morir, vamos, y de hacerlo se comería a sí mismo ¿?).

Se puede aplicar esta simple regla interpretativa a otras oraciones del tipo: "Votaré, pero siempre salen los mismos"; "Terminaré la siesta, pero luego tendré sueño otra vez, así que pa´qué hacer na", etc.

D. Variedades poéticas y estéticas y éticas y greguerías:
a) El "pero" es la sombra de cada uno que nos da volumen y ésplendor.
b) "Perear" es lavarse la cara cada mañana frente al espejo.
c) Dame un "pero" y llámame tonto.
d) Los "peros" son el ying y el yang, el cielo y el infierno, tu espalda y tu pecho.



Salud.
M.L.